XIII-A. De Clodia a Catulo (Por el mismo mensajero, el mismo día.) (En griego.) Hombrecito: Sí. Es verdad. Todo es verdad. ¿Cómo podría no ser cruel contigo? Sopórtalo, súfrelo, pero no me abandones. Te lo diré todo: es mi último recurso. Prepárate para este nuevo horror. Mi tío me violó cuando tenía doce años. ¿Sobre qué, sobre quién descargar mi venganza? ¿Que cómo ocurrió? En un huerto, al mediodía. Bajo un sol ardiente. Ahora ya te lo he dicho todo. Nadie puede ayudarme, ni pido ayuda. Pido compañía en el odio. Lo que no puedo tolerar en ti es que no odies bastante. Ven a mí. Ven a mí, hombrecito. Pero ¿qué más podría decirte? Ven. XIII-B. De Catulo Odi et amo. Quare id faciam, fortasse requiris. Nescio, sed fieri sentio et excrucior. «Odio y amo. Quizá preguntes cómo es esto posible. No lo sé. Pero así lo siento. Y es mi cruz.» Thornton Wilder, Los idus de marzo [María Antonia Oyuela, trad.] |
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