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20.2.10

*Juan José Arreola: "Prosa poética y poesía prosaica"

Receta casera
Haga correr dos rumores. El de que está perdiendo la vista y el de que tiene un espejo mágico en su casa. Las mujeres caerán como las moscas en la miel.
     Espérelas detrás de la puerta y dígale a cada una que ella es la niña de sus ojos, cuidado de que no lo oigan las demás, hasta que les llegue su turno.
     El espejo mágico puede improvisarse fácilmente, profundizando en la tina de baño. Como todas son unas narcisas, se inclinarán irresistiblemente hacia el abismo doméstico.
     Usted puede entonces ahogarlas a placer o salpimentarlas al gusto.
Palindroma   


La disyuntiva                
                                         Homenaje a Sören Kierkegaard

El error está en decidirse. No le diga usted ni sí ni no. Empuñe resueltamente los dos extremos del dilema como las varas de una carretilla y empuje sin más con ella hacia el abismo. Cuidado, claro, de no irse otra vez como la soga tras el caldero.
     No la oiga gritar. Recobre inmediatamente el equilibrio entre temor y temblor. Recuerde que la cuerda es floja y que usted irá por la vida ya para siempre en monociclo.
     La rueda de este vehículo intelectual puede ser una pieza de queso parmesano o la imagen de la luna sobre el agua, según temperamento. Palindroma     
    

La trampa
                              Hay un pájaro que vuela en busca de su jaula.
                                                                                                   
F. Kafka
Cada vez que una mujer se acerca turbada y definitiva, mi cuerpo se estremece de gozo y mi alma se magnífica de horror.
     Las veo abrirse y cerrarse. Rosas inermes o flores carniceras, en sus pétalos funcionan goznes de captura: párpados tiernos, suavemente aceitados de narcótico. (En torno a ellas, zumba el enjambre de jóvenes moscardones pedantes.)    
     Y caigo en almas de papel insecticida, como en charcos de jarabe. (Experto en tales accidentes, despego una por una mis patas de libélula. Pero la última vez, quedé con el espinazo roto.) Y aquí voy volando solo.
     Sibilas mentirosas, ellas quedan como arañas enredadas en su tela. Y yo sigo otra vez volando solo, fatalmente, en busca de nuevos oráculos.
     ¡Oh Maldita, acoge para siempre el grito del espíritu fugaz, en el pozo de tu carne silenciosa!
Bestiario ["Cantos de mal dolor"]     

La lengua de Cervantes
Tal vez la pinté demasiado Fran Angélico. Tal vez me excedí en el color local de paraíso. Tal vez sin querer le di la pista entre el catálogo de sus virtudes, mientras vaciábamos los tarros de cerveza con pausas de jamón y chorizo. El caso es que mi amigo halló bruscamente la clave, la expresión castiza, dura y roma como un puñal manoseado por generaciones de tahúres y rufianes, y me clavó sin más ¡puta! en el corazón sentimental; escamoteando la palabrota en un rojo revuelo de muleta: la gran carcajada española que hizo estallar su cinturón de cuero ante el empuje monumental de una barriga de Sancho que yo no había advertido jamás. Bestiario ["Cantos de mal dolor"]     

Dama de pensamientos
Esa te conviene, la dama de pensamientos. No hace falta consentimiento ni cortejo alguno. Sólo, de vez en cuando, una atenta y encendida contemplación.
     Toma una masa homogénea y deslumbrante, una mujer cualquiera (de preferencia joven y bella), y alójala en tu cabeza. No la oigas hablar. En todo caso, traduce los rumores de su boca en un lenguaje cabalístico donde la sandez y el despropósito se ajusten a la melodía de las esferas.
     Si en las horas más agudas de tu recreación, solitaria te parece imprescindible la colaboración de su persona, no te des por vencido. Su recuerdo imperioso te conducirá amablemente de la mano a uno de esos rincones infantiles en que te aguarda, sonriendo malicioso, su fantasma condescendiente y trémulo.
Bestiario ["Cantos de mal dolor"]  

Cláusulas
I
Las mujeres toman siempre la forma del sueño que las contiene.


V
Toda belleza es formal.
Bestiario ["Cantos de mal dolor"]   
 
__________


JUAN JOSÉ ARREOLA (Zapotlán el Grande -hoy Ciudad Guzmán-, Jalisco, 1918-Guadalajara, Jalisco, 2001),  Confabulario personal. Prólogo del autor. Bruguera, Barcelona, 1979.

Bajo esta etiqueta -Florilegio (Antología mínima de autores varios)- pretendo acoger una selección de textos breves (verso y prosa) que, al margen de cualquier juicio crítico, me han interesado como lector. Los textos en prosa responden a "géneros" que hacen de la brevedad virtud: aforismos, poemas en prosa, fragmentos, microcuentos, etc. De los textos poéticos en otras lenguas ofrezco el original. Menciono, asimismo, la edición utilizada en cada caso. (Téngase por excepción cualquier olvido de estas pautas.)

6 comentarios:

Aaoiue dijo...

Pensaba, Luis, que ya había leído bastante sobre las mujeres, cuando me he tropezado con la primera cita que propones. Y de ahí no he pasado. Reta todo comentario. Como modelo está claro que no sirve ni siquiera en Arabia Saudí. Como ejemplo sí que sirve. Y para que veamos lo que piensan y tienen dentro de sí algunas personas.
Otro día será.

Luis Valdesueiro dijo...

Espero, Aaoiue, que sea otro día. Sin pretender ser abogado del diablo, creo que Arreola, en esa frase, está más cerca que nada del romanticismo trasnochado. Y cabreante, a la vista de tu reacción. Por otra parte, como bien sabes, "las mujeres" es una construcción mental en la cabeza de muchos hombres (y mujeres), y el problema surge cuando esa construcción nos impide ver a los individuos, o por mejor decir, a las personas, en su clara realidad...
Saludos cordiales.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Estupenda selección de microrrelatos de Juan José Arreola, un maestro en la materia. Espinoso jardín en el que te ha metido el anterior comentario. Por más vueltas que le doy, no veo lo denigrante por ningún sitio y no entiendo el "cabreo" de Aaoiue, yo (será que siempre tiendo a ver el lado positivo de las cosas) lo veo más como un halago que como un reproche y, desde luego, ni rastro de machismo, tal vez sí de un cierto romanticismo algo trasnochado, como dices tú, pero nada más. Con todo, eso no debe ocultar la valía literaria de los microrrelatos que has seleccionado con tan buen ojo literario.
Un abrazo y un saludo a Aaoiue, Javier.

Luis Valdesueiro dijo...

Muchas gracias, Javier. Agradezco de corazón tus palabras. Guste más o guste menos, creo, como tú, que Arreola es un autor valioso, al que leo desde hace muchos años.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

q las tima q llalesio

Anónimo dijo...

puto

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