ELLA
Si cuando pienso en ella
puede igual el temor que el desengaño;
si la mitad del corazón vacila
mientras me toma el alma la esperanza;
si la carne se espanta o se sosiega
de ser sensible y no sentir un día;
si dudo, es porque duda en su apariencia,
terrible y suave como el sol, la muerte.
(RICARDO PASEYRO, El alma dividida, 1981.)
Hoy hace un mes que murió en París Ricardo Paseyro. El mismo día en que era enterrado en el cementerio del Père-Lachaise, Ediciones Siruela ponía a la venta en las librerías su último libro, una colección de artículos de combate: Poesía, poetas y antipoetas, la mayor parte publicados a finales de la década de los 50. La nómina de los poetas la conforman: Unamuno, Juan Ramón Jiménez, Huidobro, Vallejo y Supervielle; y la de los antipoetas, Neruda y Paz. El tiempo transcurrido desde que se escribieron los artículos, permite ver hasta qué punto la justicia poética se hace presente en muchas de las opiniones de Paseyro. Completa el volumen una semblanza de Paseyro por Ignacio Gómez de Liaño, un prólogo de quien esto escribe y una esclarecedora conversación entre Ricardo Paseyro e Yves Roullière, traductor al francés de su poesía.