Hubo un tiempo en que el boxeo despertaba pasiones, incluso encontradas. Mucho coraje y mucha ambición tenía que hervir en la sangre de esos púgiles que saltaban al ring a zurrar al prójimo, rodeados por vociferantes espectadores. Quizás el odio, incluso fingido, ayudara algo en la tarea.
A la “mística” del boxeo —pobreza, coraje, mucho tesón y paraísos soñados— apenas le queda ya la memoria del pasado.
Hoy por hoy, el boxeo solo despierta indiferencia. Y la indiferencia, pasión fría, no ofende a los indiferentes. Quizás esa indiferencia explique el éxito de Clint Eastwood con su película sobre el boxeo (femenino, por más señas). Sorprende la ausencia de escándalo y la favorable acogida. Aventuremos una hipótesis: cuando dos mujeres boxean, la fiereza y la violencia de la lucha, por alguna oscura razón, se tiñe de erotismo, que a nadie repele. Quizás nada explica la hipótesis, pero por si acaso…
A Ignacio Aldecoa le encargaron escribir sobre boxeo, y así surgió este delicioso libro de estampas, delicadamente líricas, acerca de un mundo tantas veces sórdido: Neutral corner. Unas espléndidas fotografías de Ramón Masats acompañan al texto.
En el prólogo, Miguel García-Posada señala “la conjunción de la eficacia del relato, siempre ajustado, siempre lacónico, y la honda belleza del estilo.”
El capítulo que sigue es uno más, entre los muchos memorables.
Avispas y hormigas [11]
Tu cabeza, Apollophanes, ha llegado a ser un cedazo, o las páginas de un libro carcomido, exactamente igual que un hormiguero, o como las notas musicales lidias o frigias. Pero sigue boxeando sin miedo, porque aunque te hagan papilla la cabeza tendrás las mismas marcas que tienes; no puedes tener más.
LUCILIUS
—Tienes que seguir.
—No puedo.
—Tienes que seguir.
—No puedo.
—Tienes que seguir.
—No puedo.
Un enjambre de avispas alrededor de la cabeza. Un turbante de pequeñas llamas. Un incendio en los oídos, crepitando, devorando la voz humana. Chispas en los ojos, dentro de los ojos, cauterizando el iris, royendo el nervio óptico. Y ahora una lengua bífida hasta el oscuro pensamiento, iluminándolo y quemándolo. Fuego en el vientre y en el corazón. Otra vez avispas; en los pulmones, en las celdillas de los pulmones y dentro de los guantes y en los huesos destrozados de las manos.
—No puedo más.
—Sigue.
—No puedo más.
—Sigue.
—No puedo más.
—Sigue.
La cabeza se desprenderá con el enjambre y volará hasta las estrellas, hasta la dispersión de las estrellas. Hay que meter la cabeza en el agua para que desaparezcan las avispas. Entonces quedarán dos o tres agonizantes sobre los párpados, las más dolorosas sí, pero las últimas. Porque el ruido, este ruido, porque el ruido...
—Sigue y no seas cobarde.
—No.
—Sigue y no seas cobarde.
—No.
—Sigue y no seas cobarde.
—No.
Quiero cantar; marcharme por algún camino sin gente, cantando. Quiero oírme, llegar a un arroyo, tumbarme a la sombra de un árbol y cantar y oír. Quiero encontrar un hormiguero y deshacerlo, pisar las hormigas y orinarlas. Quiero volverme niño y dejar todo esto, porque no puedo más, porque ya te he dicho que no puedo más, porque tengo un enjambre en la cabeza y dentro de la cabeza, porque estoy en un incendio. Porque no puedo, porque no puedo más. ¿Lo entiendes?
—Tienes que seguir si quieres continuar comiendo de esto.
IGNACIO ALDECOA, Neutral corner. Prólogo de Miguel García-Posada. Fotografías de Ramón Masats. Madrid, Alfaguara, 1996.
Bajo esta etiqueta -Florilegio (Antología mínima de autores varios)- pretendo acoger una selección de textos breves (verso y prosa) que, al margen de cualquier juicio crítico, me han interesado como lector. Los textos en prosa responden a "géneros" que hacen de la brevedad virtud: aforismos, poemas en prosa, fragmentos, microcuentos, etc. De los textos poéticos en otras lenguas ofrezco el original. Menciono, asimismo, la edición utilizada en cada caso. (Téngase por excepción cualquier olvido de estas pautas.) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Contestaré si tengo algo pertinente que añadir.