| Hace meses, el inesperado regalo de una cámara réflex digital me devolvió a los tiempos de mi interés por la fotografía. Desde sus orígenes, según Cartier-Bresson, la fotografía no ha cambiado, salvo en los aspectos técnicos. Y eso para él carecía de importancia. Pero ya hace mucho que Cartier-Bresson escribió eso, y es innegable que la fotografía digital ofrece al aficionado unas posibilidades antes insospechadas.
En los últimos meses me he volcado en el conocimiento de la cámara, en la lectura de libros de insospechado formato, y en el gozoso y peripatético ejercicio de tirar fotos. Sorprende la cantidad de fotos excelentes que se muestran en algunas páginas web. Muchos aficionados parecen verdaderos maestros. Mis pretensiones no van más allá de ser un aprendiz de aficionado. A finales de agosto me di de alta en Flickr, y unos días después colgué la primera foto: la escultura de Pessoa en la puerta de A brasileira, en Lisboa. Mi intención es ir subiendo fotos, sin prisas y sin grandes pausas; de momento, ya he subido más de una docena. Sirvan estas palabras de invitación a los que queráis echar un vistazo, pinchando en el módulo del sidebar o en una de estas direcciones: www.flickr.com/photos/luis_valdesueiro o www.flickr.com/people/luis_valdesueiro |
2.10.12
Mis fotos en Flickr
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2 comentarios:
Balaustrada, Sombras musicales y Muro me parecen tres auténticas revelaciones. Veo en ellas una densidad de concepto que sólo podría explicar mediante otras imágenes. En todo caso, Balaustrada es una joya. Advierto un juego de textura, perspectiva y luces que me cuesta reconocerla como fotografía en vez de como avanzado ejercicio de dibujo. Esa naturaleza esquiva del material es, acaso, su principal atractivo. En el Muro se aprecia la ambigüedad respeto de lo que sea el objeto, pues a nadie que se le diga que es un mapa muy antiguo, medieval, se le ocurriría negarlo. En las Sombras musicales predomina, a mi parecer, el concepto: en modo alguno está lo que se ve, pero lo que se ve es lo único que ha captado el ojo privilegiado de la mente. No cabe hablar de hallazgo feliz, sino de constancia en el afán de descubrir y de una poderosa capacidad analógica. En fin, que en modo alguno son "placas" de aficionado, aunque la modestia obligue a presentarse así, sino estupendos logros de madurez.
Amigo Poz... ¡pide lo que quieras...! No, en serio: aunque no sé si merecidas, no sabes cuánto agradezco tus palabras y tus razones. (Y respecto a la modestia, espero que la mía no sea de la falsa, aunque según Chamfort la falsa modestia es la mas decente de las mentiras.)
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