Como prólogo, un poema antiguo, o quizá solo viejo.
TARDE DE DOMINGO
Con su aroma a Laforgue
declina la tarde y el domingo:
hastío, tristeza, quietud, olvido.
Las horas atraviesan el vacío.
(LUIS VALDESUEIRO, Cuaderno de sombras, Huerga y Fierro, 2001.)
15.2.09
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