Pues sí, parece que a LAS ESQUINAS DEL DÍA les ha llegado su hora, la hora de cerrar (aunque continúen en estado letárgico, en coma, pudiérase decir). La realidad se impone: hace meses que, por insoslayables razones, no cuido el blog como es debido; sé que esto es una excusa banal para abandonarlo, pero, ciertamente, la idea de seguir no me seduce. Siento que se ha cerrado un ciclo, que se impone un cambio de aires. El desdichado Pavese decía que trabajar cansa; por lo que a mí respecta, creo que todo puede cansar: incluso de nosotros mismos nos cansamos. Y también nos cansa el mero vivir, aunque nadie, salvo los impacientes o los desesperados, anhela el descanso eterno. Afirma el dicho que cuando una puerta se cierra, otra se abre, lo que no es mucho decir: pudiera ser que se cerrara la del cielo y se abriera la puerta del infierno. No obstante, y en apoyo del dicho, me he propuesto, amparado en un verso del divino, y tan humano, Quevedo, inaugurar un nuevo blog: MOLESTA SOLEDAD VIVIENDO. Aunque no dependa enteramente de mí, confío en que en él brillen más las palabras que los silencios. La dirección es la siguiente: http://molestasoledadviviendo.blogspot.com Quedáis invitados. ¡Gracias! |
17.5.14
Aviso a navegantes / “ES HORA DE CERRAR”
8.8.11
Entrada 500
Este blog (o cuaderno, o bitácora) empezó su andadura de manera clandestina: durante más de medio año a nadie di noticia de él, aunque siempre fue público.
Tan raro proceder escondía una razón (quizás no menos rara): dudaba yo si sería capaz de mantener el blog con cierta asiduidad (y dudaba pese a que durante décadas fui un diarista empedernido; pero, claro, ahora se trataba de algo diferente).
Cuando ahuyenté las dudas, después de publicar casi 150 entradas, informé al amigo Poz, veterano en estas lides. A él debo los primeros lectores, ya que, a la vez que comentaba en los blogs, dejaba la dirección del mío.
A él, a los primeros lectores, a los que vinieron después, a los que ya se fueron, a los que van y vienen, GRACIAS.
Ah, y felices vacaciones, también.
31.1.11
“Citaciones”
Quienes frecuentáis este blog, habréis observado en el lateral derecho, bajo el acuario, una nueva sección llamada Citaciones.
En ella quiero recoger citas de libros leídos a lo largo de los años, y que por algún motivo llamaron mi atención. A pesar de las posibles excepciones, la regla es que haya leído el libro, ahora o hace años, dado que conservo antiguas agendas llenas de citas. Por tanto, las citas antiguas se codearán con las recién cazadas.
De momento, y para pasar del dicho al hecho, ya podéis leer algunas: de Sábato, Arrabal, Cela, Lodge, Mrozek, Cioran, etc. Si algún fragmento despierta la curiosidad hacia el libro del que procede (en el caso de que no sea conocido), miel sobre hojuelas.
Como mi intención es poner títulillos a los fragmentos, los encerraré, para evitar confusiones, entre corchetes. Si algún texto, por su parte, lleva título, lo pondré con mayúsculas.
Respecto a la ubicación de las citas, arriba permanecerán las más recientes; y las más antiguas, en orden decreciente, se alojarán abajo.
Espero que la idea sea de vuestro agrado y que pueda contar con vuestra atención.
1.7.10
¿Es hora de cerrar?
Como el verano diluye todas las buenas intenciones, y es época en la que apenas se siente uno dueño de sí, no estoy seguro de que en las próximas semanas publique alguna entrada. Se hará lo que se pueda, y quizá la realidad secunde mis deseos.
De momento, he colgado un nuevo poema (muy "invernal", me temo) en:
22.3.10
Aviso
Las Esquinas del Día
tiene el gusto de anunciar a sus selectos visitantes que ya está disponible en su lugar correspondiente (una vez aclarados ciertos problemas técnico-diabólicos) la selección de aforismos de Ángel Crespo, eliminada el 27/2/10: Ángel Crespo: Aforismos.
Para una explicación del asunto, se puede consultar la entrada del 28/2/10: A modo de explicación [Aforismos de Ángel Crespo].
Y, por último, para una comprensión cabal del problema, basta con echar un vistazo a la entrada del 21/2/10: Letanía de la claridad. En esta dislocada página se advierte claramente el problema; y ahí queda para que sirva de botón de muestra, ya que no se deja corregir, y la única solución sería borrarla y copiarla de nuevo (como ya sucedió con los aforismos de Ángel Crespo).
Gracias.