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1.7.10

¿Es hora de cerrar?

Como el verano diluye todas las buenas intenciones, y es época en la que apenas se siente uno dueño de sí, no estoy seguro de que en las próximas semanas publique alguna entrada. Se hará lo que se pueda, y quizá la realidad secunde mis deseos.

De momento, he colgado un nuevo poema (muy "invernal", me temo) en: 

LAS ESQUINAS DE LA NOCHE

28.6.10

Unamuno y el resentimiento trágico de la vida. (Fragmentos de sus Notas sobre la revolución y guerra civil españolas. Y otros textos) (y 2)

Unamuno, ¿traidor?

"Para muchos españoles y no españoles lectores de Unamuno, la actitud que adoptó desde el comienzo de la Guerra Civil hasta el 12 de octubre de 1936 supuso realmente una decepción, pues parecía que se encontraba con los que se llamaban 'salvadores de la patria'. Yo he conocido a personas que no querían hablar de Unamuno, que lo consideraban un traidor casi, hasta el punto de que el Gobierno republicano lo destituyó del puesto de rector vitalicio de la Universidad de Salamanca. Pero luego todo esto quedó, podríamos decir, subsanado con lo que ocurrió el 12 de octubre. Pocos días después de esa fecha, el Gobierno de Franco lo expulsó también del puesto de rector vitalicio en el que acababa de restablecerle. Por lo que podemos decir que Unamuno fue víctima de los dos Gobiernos. Así que para muchos resultaba alguien incómodo por haberse prestado a sostener la sublevación."
JUAN MARICHAL
(Palabras recogidas en el artículo de Julia Cela "La figura de Miguel de Unamuno en la biografía y la trayectoria intelectual de Juan Marichal", en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. II.ª época, n.º 48, Madrid, diciembre 2002.)

Fragmento de una carta de Unamuno a su amigo Quintín de la Torre

Qué cándido y qué ligero anduve al adherirme al movimiento de Franco, sin contar con los otros, y fiado —como sigo estándolo— en este supuesto caudillo. Que no consigue civilizar y humanizar a sus colaboradores. Dije, y Franco lo repitió, que lo que hay que salvar en España es la “civilización occidental cristiana” puesta en peligro por el bolchevismo, pero los métodos que emplean no son civiles, ni son occidentales, sino africanos —el África no es, espiritualmente, Occidente—, ni menos son cristianos. Porque el grosero catolicismo tradicionalista español apenas tiene nada de cristiano. Eso es militarización africana pagano-imperialista: y el pobre Franco, que ya una vez rechazó —si bien tímidamente— aquello de Primo de Ribera [sic] de “los de nuestra profesión y casta”, refiriéndose a la oficialidad de carrera, que no es el ejército, como el clero no es la iglesia, el pobre Franco se ve arrastrado en ese camino de perdición. Y así nunca llegará la paz verdadera. Vencerán, pero no convencerán, conquistarán, pero no convertirán.
MIGUEL DE UNAMUNO
Salamanca, 13-XII-36
[Citado por Luciano G. Egido, Agonizar en Salamanca. Unamuno, julio-diciembre de 1936. Tusquets Editores, Barcelona.]

Unamuno, ¿neutral?

Unamuno tiene conciencia de los reproches que su crítica a ambos lados puede ocasionar: "¿A quién se le ocurre ponerse de espectador entre dos bandas contendientes sin tomar partido ni por una ni por otra?" Pero su postura no es, en realidad, la del espectador que simplemente contempla, sin decidirse por ningún partido. Más bien, Unamuno abraza (o intenta abrazar) en sí mismo, como hemos dicho, a los dos bandos beligerantes.
CARLOS FEAL, "Estudio", en la obra citada de Unamuno

EL RESENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA [Selección]

[Respeto fielmente la disposición tipográfica, la ortografía, etc., del manuscrito, lo que a veces me obliga a separarse del texto impreso.]

Fue un disparate mandar quitar los crucifijos

de las escuelas pues con ello les dieron un sentido

que no tenían, y otro disparate cambiar la bandera

pues le dieron a la bicolor un sentido que no

tenía. El crucifijo es símbolo de una

religión inconciente popular = laica, pagana, y no

ortodoxa y la bandera era nacional y no
monárquica

[…]

Para que escribo esto? Para remedio. No.

Para conocim. del mal. Si uno se muere

saber de que se muere.

[…]

Resolverme enseguida. Contra el rey; lue

go contra Primo de Rivera; luego contra

el rey de nuevo; luego entrar en la repúbli

ca y contra esta cuando se desvió y poner

me al lado del ejército; luego… Yo no

he cambiado, han cambiado ellos.

Habrá que temer mañana a los he

roes parados. Nos libraron de la

salvajería moscovita pero que no

nos traigan la estupidez católico-tra

dicionalista española. Y en vez

de las hordas rebaños.

[…]

Este sí que es „El hundimiento del Oc

Cidente”. La gran guerra no la ganaron

ni unos ni otros; la perdieron todos

trayendo dos barbaries, la comunista y

la fascista.

[…]

5 XI Hace tres meses, desde que se desencadenó

la galerna* esta de locura y odio, la guerra inci

vil, no sé nada ni de mi yerno y mis dos hijos

que en Madrid quedaron. Ni en rigor quiero

saber; tengo miedo. Están las tropas llamadas

nacionales a las puertas de Madrid y tiemblo

que —si mis hijos no han muerto, si no los han

matado, si no los han hecho ir al frente rojo

— se me presenten aquí, exhaustos, a aumen

tar la carga de mi hogar que se arruina,

a mirar con más espanto al porvenir de

mi familia. Y yo en desgracia!

Bolchevismo y fascismo son las dos

formas —cóncava y convexa— de una mis

ma y sola enfermedad mental colectiva

Exterminar… extirpar… fulminar…

[* En el texto impreso figura guerra, pero el manuscrito no admite dudas.]

[…]

Lo terrible es que la misma desespera

ción que lleva a los supuestos ateos a vengar

se de Dios y sus ministros les lleva a los

supuestos creyentes —a los que creen creer

o quie[re]n creer— a perseguir a aquellos. Ni

unos ni otros pueden creer, ni no creer. De

un lado la desesperación de la resignación

del otro la resignación a la desesperación

[…]

Las matanzas —carnicerías— aumentan

los funerales y estos aumentan la piedad

o sea el pie de altar.

Lujuria y crueldad, hacer hombres y desha

cerlos. El niño que construye un muñeco para

romperlo.

El miedo rige al mundo, y el tirano es

aquel monstruo que mete miedo y lo tiene.

[…]

Hay que renunciar a la venganza.

MIGUEL DE UNAMUNO, El resentimiento trágico de la vida. Notas sobre la revolución y  guerra civil españolas. [Incluye el manuscrito.] Nota preliminar de Miguel de Unamuno Adarraga. Prólogo de Miguel Quiroga de Unamuno. Estudio de Carlos Feal. Alianza Editorial, Madrid, 1991.

27.6.10

Unamuno y el resentimiento trágico de la vida. (Fragmentos de sus Notas sobre la revolución y guerra civil españolas. Y otros textos) (1)

El_Roto

El Roto, El País, 28/4/2010

*   *   *

"La historia pretende establecer la verdad de lo que fue y la memoria histórica influir en la verdad de lo que es; la primera se modifica al descubrir nuevos hechos, la segunda cambia con los intereses estratégicos."

FERNANDO SAVATER, “Recuerdos envenenados”, en El País, martes 22 de junio de 2010.

*   *   *

LA MUERTE DE UNAMUNO

Miguel de Unamuno ha muerto aislado, en su casa de Salamanca. Ha muerto en la tarde de ese primer día del año 1937 [en realidad, la tarde anterior], que el pueblo español designa con el nombre de «El año de la Victoria».

La muerte de Unamuno, como los rumores atroces alrededor de otros nombres, traducen al campo de la intelectualidad española la pavorosa tragedia popular de una nación conmovida hasta sus cimientos. Unamuno, a quien todos hemos amado y combatido, muere como era fatal que muriese, en flagrante contradicción con todos y con todo.

Miguel de Unamuno no tenía un desemboque real. Su fuego no era, quizá, de este tiempo; pero era fuego, y, como tal, era vida. El, como nadie, se habrá llevado a la tumba el frío de una España triste, paseada por mercenarios.

Hora de España, nº 1, Valencia, enero 1937. [Hay edición facsímil de la editorial Topos Verlag, Biblioteca del 36. Revistas literarias en la Segunda República española, Alemania, 1972.]

*   *   *

"En una hoja procedente del Ayuntamiento de Salamanca, del que Unamuno era concejal, escribió éste el título de su última obra en prosa: El resentimiento trágico de la vida. ¿Qué clase de obra? Como el subtítulo mismo indica, se trata de unas Notas sobre la revolución y guerra civil españolas, cuyos límites temporales registrados van del 2 de agosto al 26 de noviembre de 1936. Lo fragmentario de estas Notas, donde las ideas no hacen más que abocetarse y se salta sin transición de unas a otras, parece indicar que nos hallamos ante los materiales previos para componer un libro. Un proyecto de libro, pues, al cual don Miguel ha dado ya título, y bien enfático por cierto, sugerido por contraste con el de su obra filosófica mayor: Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1912)."

CARLOS FEAL, "Estudio", en el Resentimiento trágico de la vida, de Unamuno.

*   *   *

EL RESENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA [Selección]

[Respeto fielmente la disposición tipográfica, la ortografía, etc., del manuscrito, lo que a veces me obliga a separarse del texto impreso.]

Entre los hunos y los hotros están

descuartizando a España.

[...]

Como Rusia Esp. un pueblo de resentidos

Un resentimiento para con Dios. Porqué?

[…]

Temblor de pueblo, huracán, tornado

galerna, manga, tifón, tromba

En un mar de tristeza.

Desesperados y resignados; resigna

dos a su desesperación y desesperados de

su resignación

[…]

Dos mitades de Esp. una queriendo creer y la

otra desesperada de no poder creer.

[…]

Una íntima e intestina guerra religiosa de toda

Esp. contra sí misma.

[…]

No son unos españoles contra otros —no

hay Anti España sino toda España, una,

contra sí misma. Suicidio colectivo.

[…]

La experiencia de esta guerra me

pone ante dos problemas, el de

comprender, repensar, mi propia obra

empezando por „Paz en la Guerra”

y luego comprender, repensar Espa

ña. Qué es España? Cual su fé? Es

paña es un valor comunal histórico

pero dialéctico, dinámico, con contradic

ciones íntimas. La que los hotros lla

man la Anti-España, la libe

ral, es tan España como la

que combaten los hunos.

[…]

„¡Viva España!” al estornudar. No tiene

más sentido que „me cago en Dios!”

[…]

„Viva la muerte!” grita Millán Astray.

Lo que quiere decir „muera la vida!”

Los hunos y los hotros

[...]

Inconciencia religiosa, más bien que con

ciencia irreligiosa de España.

[...]

En casi todos se enciende el odio, en casi

nadie la compasión

Da asco ser hombre.

Uno a quien le detienen, y le dan una pa

liza „Si me vuelven a llamar me suicido”

Unos mozalbetes por broma le llaman y

va y se ahorca.

[Continuará]

MIGUEL DE UNAMUNO, El resentimiento trágico de la vida. Notas sobre la revolución y guerra civil españolas. [Reproduce el manuscrito.] Nota preliminar de Miguel de Unamuno Adarraga. Prólogo de Miguel Quiroga de Unamuno. Estudio de Carlos Feal. Alianza Editoria, Madrid, 1991.

23.6.10

Habas contadas. (Ignacio Gómez de Liaño prevé el porvenir de las grandes religiones en el siglo XXI; precedido de dos notas: sobre razón y fe y sobre el múltiple interés de la religión)

Ignacio_Gómez_de_Liaño

"La obra de Ignacio Gómez de Liaño es el fruto de un solitario y minucioso trabajo desarrollado a lo largo de más de treinta años. Ajeno a toda escuela o movimiento, y dialogando con las diferentes tradiciones, tanto de Occidente como de Oriente, ha elaborado un pensamiento propio y singular que, al modo de un itinerario por los territorios de la memoria y de la imaginación, reconstruye las diferentes 'prácticas' que dieron lugar al 'arte de la memoria', proponiendo una refundación de la filosofía."

EDUARDO VINATEA SERRANO, "Itinerario de filósofo: la obra de Ignacio Gómez de Liaño", en Archipiélago. Revista de crítica de la cultura, n.º 52/2002. 

[Razón y fe]
356. ¿La razón debe subordinarse a la fe o la fe a la razón? Si el contenido de la fe está en contradicción con la razón, ¿puede ser creíble? Pero también: ¿qué valor puede tener la razón si no mueve el corazón y consigue el asentimiento de la inteligencia que origina la creencia? El problema de la razón está en que para ella no existen hombres de carne y hueso, sino sólo abstracciones. La suya no es la verdad de la vida y el sentimiento, sino la del concepto y los enunciados lógicos.

[Múltiple interés de la religión]
361. Múltiple interés de la religión: como filosofía simbólica de la existencia, como método de acondicionamiento psicológico, como técnica de propaganda, como arte de la vida, como aparato de dominación, como lavado de cerebro, como liberación de las condiciones utilitarias de la existencia, como su profundización...

[El devenir de las grandes religiones]
366. En el sistema de las grandes religiones, el catolicismo romano ocupa una posición intermedia entre el fideísmo de los judíos y el filosofismo de los paganos; entre la ortodoxia de los cismáticos y el reformismo de los luteranos y los calvinistas; y también entre el islamismo y el budismo. El cristianismo reformado representa la orientación más judaizante-islamizante; el ortodoxo, la más cercana al budismo. Los dos grandes competidores del catolicismo en el siglo XXI serán, por el lado del fideísmo, el islamismo; y por el del filosofismo, el budismo, que es, como el paganismo filosófico, una forma razonable de terapia del espíritu, de búsqueda de la salud psíquica, en tanto que las religiones derivadas del Antiguo Testamento se dirigen, sobre todo, a la salvación del alma. La gran confrontación será la del catolicismo con el islamismo, por un flanco, y con el budismo, por el otro. Se producirán infinitos movimientos en un terreno donde las habas están contadas. ¿La filosofía no podría ahorrarnos la confrontación? Pero tal vez la confrontación decisiva será otra: la que el catolicismo librará consigo mismo.

IGNACIO GÓMEZ DE LIAÑO, Sobre el fundamento. Ediciones Siruela, Madrid, 2002.

17.6.10

APARICIÓN DE EL ALAMBIQUE

El Alambique, nº 1

Acaba de ver la luz el número 1 de la revista de poesía El Alambique Dividida en tres secciones, sus 96 páginas, encabezadas por el Brindis de bienvenida del director, acogen los siguientes contenidos:

Tienen la palabra
Poemas de Dionisia García, Gonzalo Escarpa, Herme G. Donis, Rafael-José Díaz, Amador Palacios, Fernando Ortiz, Berta Piñán, Lorenzo Martín del Burgo, Carlos Vitale, Pablo Luque Pinilla, José Luis Zerón Huguet, Manuel Martínez Forega y Juan Carlos Mestre, entre otros.

Homenaje
Dedicado este número “A la memoria del gran poeta uruguayo Ricardo Paseyro”, esta sección acoge artículos de Yves Roullière (traductor al francés de la poesía de Paseyro), José Bergamín y su hijo Fernando, Carlos Edmundo de Ory, Ignacio Gómez de Liaño, Fernando-Guillermo de Castro y Ángel Guinda, entre otros.

Se incluyen, asimismo, fragmentos de cartas dirigidas a Paseyro, con motivo de la publicación de alguno de sus libros, por Leopoldo Panero, Antonio Aparicio, Jorge Guillén y Salvador Espriu.

Completa esta sección un álbum de fotos del poeta y una selección de poemas de su libro inédito Arcos y flechas.

Discurso
En esta sección, la última, el director de la revista, Agustín Porras, da cuenta del fruto de sus investigaciones becquerianas por las páginas de El Museo Universal.

Por último, añadir que ilustran este número los siguientes artistas: Ángel Luis Calvo Capa, Juan Díaz (autor del dibujo de la cubierta), Daniel Muriel y Sebastián Navas.

* * * * *

Copio, a continuación, varios poemas publicados en este primer número de El Alambique: de Luis Alberto de Cuenca, de Philippe Jaccottet y de Ricardo Paseyro.


CAVERNA PERPETUA

Como todos los hombres, vine al mundo

a recordar, porque el conocimiento

es tan sólo memoria, remembranza,

reminiscencia de otra realidad

mejor, más prestigiosa y más estable,

de la que un día fuimos desterrados.

La vida es perseguir inútilmente

la fuente primordial, donde confluyen

todos los hilos de agua del recuerdo,

rozar casi sus gárgolas y hundirse

en el suplicio de una sed eterna.

Tú, madre mía, soledad, aún puedes

salvarme de este olvido que amenaza

con sembrar de silencio las llanuras

sonoras de mi alma. Novia mía,

hermana soledad, dime qué hubo,

o si hubo algo, digno de memoria

fuera de la caverna en la que vivo.

Luis Alberto de Cuenca
Madrid, 30 de agosto de 2009


“À LA BRÈVE ROSE DU CIEL D’HIVER…”

A la rosa tan breve del cielo del invierno

le ofrecemos un fuego hecho de brasas

que por poco cabría en nuestras manos.


(“No significa nada", nos dirán,

"no cura nada,

no sería capaz de secar una lágrima…”)


Y, sin embargo, viéndolo, pensándolo

apenas el instante de captarlo,

de ser apenas capturados,

¿no hemos, sin movernos, dado un paso

más allá de las lágrimas finales?

À la brève rose du ciel d’hiver / on offre ce feu de braises / qui tiendrait presque dans la main. // (“Cela ne veut rien dire”, diront-ils, / “cela ne guérit rien, / ne sécherait même pas une larme…”) // Pourtant, voyant cela, pensant cela, / le temps d’à peine le saisir, / d’à peine être saisi, / n’avons-nous pas, sans bouger, fait un pas / au-delà des dernières larmes?

Philippe Jaccottet
Rafael-José Díaz,
traductor


ANNE-MARIE

Mírame en el instante en que me muera

y mírame sin llanto: que tus ojos

—nacidos en las fuentes de los cielos—

protejan con su luz el alma mía

para darme la gracia que no tuve.

Muerto, seré la imagen que tú quieras:

tú me cobijarás en tus pupilas

y así podré ganar el paraíso.

Ricardo Paseyro
(De El alma dividida, 1981)


SILENCIO

Un silencio de vida nos rodea.

Calla la brisa, callan los vergeles.

Callan los meteoritos y el océano.

Callan los cuervos, callan los volcanes.

Pierde la voz el antropopiteco,

enmudecen los truenos y los rayos.

¡Un minuto sin ruido: Paraíso!

Ricardo Paseyro
(Del libro inédito Arcos y flechas)