En sus años mozos, Buñuel y Dali fueron unos consumados gamberros. (¿Es posible que Dalí lo fuera toda su vida?) Ellos, como otros muchos, hicieron de Juan Ramón Jiménez blanco de sus iras. No le perdonaban nada; ni siquiera Platero, el algodonoso burrito, se libraba de sus invectivas. Eran los tiempos (¡los felices 20!) en que las vanguardias artísticas arrasaban, convirtiendo las discrepancias estéticas en asuntos bélicos.
"¡Cuánto sinvergüenza y qué poca ética estética", quizá pensara el poeta de Moguer.
* * *
Sr. Dn. Juan Ramón Jiménez
Madrid
Nuestro distinguido amigo: Nos creemos en el deber de decirle -sí, desinteresadamente- que su obra nos repugna profundamente por inmoral, por histérica, por cadavérica, por arbitraria.
Especialmente:
¡¡MERDE!!
para su Platero y yo, para su fácil y mal intencionado Platero y yo, el burro menos burro, el burro más odioso con que nos hemos tropezado.
Y para V., para su funesta actuación, también:
¡¡¡MIERDA!!!
Sinceramente
LUIS BUÑUEL SALVADOR DALÍ
(David Castillo y Marc Sardá, Conversaciones con José "Pepín" Bello. Barcelona, Anagrama, 2007.)
Supongo que dar una opinión que no te piden y ser sincero en ella hasta lo lacerante (o, en otro caso, mentir para lacerar) es de gamberro y maleducado ... Lo reconozco, me lo dice la ética e incluso la estética; pero no puedo evitar que se me haya escapado una sonrisa al leer la misiva (don Juan Ramón me incluiría con razón en el grupo de los cobardes que se ríen con las gamberradas y sinvergonzonerías que cometen otros; el peor grupo).
ResponderEliminarSaludos, Luis.
Ante la pobreza de esta invectiva, me acuerdo de las de Quevedo y Góngora. La raza degenera... hasta en el insulto.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Está sobrevalorada la G-27? A mí "Le chien andalou" me parece un entretenimiento de burgueses jovenzuelos petulantes, a día de hoy, y Platero y yo" me parece una autobiografía emocionante. No quise leerla nunca, por el equívoco del libro infantil, y lo hice a los 50. Mi conclusión es que no se debe de leer con menos del medio siglo a cuestas y con no poca experiencia intelectual y estética a cuestas. Nunca escribió Juan Ramón nada tan solanesco ni tan humano, demasiado humano.
ResponderEliminarNo es una broma, ni siquiera una gamberrada, sino un acto de cobardía. Ahora bien, estoy convencido de que la categoría ética de un individuo no guarda ninguna relación con su categoría artística.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé, Zim, tal vez Juan Ramón Jiménez estaba por encima de esas pequeñeces, aunque es seguro que tenían que dolerle.
ResponderEliminarTodo degenera, Miguel, cada vez somos más paquidermos sin sustancia.
La prosa de Platero y yo no me parece, Poz, nada fácil. No creo que apasione a los niños. Otro tanto le sucede, aunque menos, a El principito.
Lo que afirmas al final, José Miguel, es asunto peliagudo. Lo que si parece evidente es que el autor condiciona (para bien o para mal) el acercamiento a la obra.
Poz lo pregunta, y es lo que justamente iba a escribir en mi comentario, que ahora, por mor de la educación debida, variaré ligeramente. Probablemente esos individuos de la Residencia de Estudiantes, todos, estén efectivamente sobrevalorados, y hayan vivido de los réditos de una obra nunca correctamente expresada y por tanto, como todo lo inefable, jamás comprendida en su sordo significado.
ResponderEliminarEl tiempo, la guerra, crean mitos a partir de la nada, monstruos cuyos solos nombres anuncian santuarios inexistentes y devociones infinitas que a nada conducen salvo al culto al vacío. Algunos ramalazos de genialidad pueden ser determinantes en el devenir, pero igualmente inconsistentes. Quizá.
Un abrazo.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
LUIS
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Alguien dijo, Javier, que el tiempo es el mejor crítico literario. Y quizá no esté todavía todo dicho respecto a la generación del 27: quizá empiece a verse más (o menos) a los individuos en particular y no a la generación en general. Andrés Trapiello hace tiepo que viene arremetiendo contra los del 27. Dice (y sin duda exagera) que "no se junta entre todos ellos ni una antología de ochenta o noventa poemas". Sus razones (éticas, estéticas y metafísicas) tendrá. Por otra parte, Juan Ramón Jiménez fue un hombre fundamental en la Residencia, y en ella vivió algunos años, antes de casarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, José Ramón, por tus oferentes palabras. Me daré una vuelta por tus blogs.
ResponderEliminarUn saludo.
Poz lo pregunta, y simply ations lo cual justamente iba a escribir durante mi comentario, que ahora, por els en elde la Residencia deb hayan vivido p sheddde una obra no correctamente expresada ful por tanto, como a todo lo inefable.
ResponderEliminarbuying rs gold
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